24/8/07

CRITICA DE MONICA BERMAN EN WWW.CRITICATEATRAL.COM.AR


Una de misterio
Dos actores asumen el riesgo de llevar adelante una compleja intrigaLo primero que los futuros espectadores tienen que saber es que El Atajo es un lugar donde se va a tomar algo y a pasar un rato de reunión, que es en ese marco en el que se presenta el espectáculo, por lo que éste no comienza a la hora anunciada sino cuando se concluye de tomar los pedidos y servir. Cuando se sabe esto, uno va predispuesto de otro modo.Luego empieza la función: de acuerdo con la presentación uno espera una serie de monólogos cómicos...pues bien, se equivoca.La propuesta es una compleja ( por intriga y por cantidad de personajes) obra que llevan adelante dos jóvenes actores, Julián Lastra y Agustín Pruzzo, que realmente son muy divertidos, que tienen un buen manejo de la escena y finalmente cumplen con lo que prometen.¿Por qué semejante comentario? Porque a medida que la obra avanza uno tiene la sensación de que van perdiendo algunos hilos por el camino, mencionan hechos que parecen olvidarse, se plantean nombres propios que aparentan inútiles como datos pero terminan atando todos los cabos sueltos sin olvidarse de ninguno.Algunas pinturas de personajes son absolutamente soberbias, otras les salen menos bien, es necesario recordar que son sólo dos actores haciendo personajes de lo más variados, incluso uno hace de teléfono...“De los extraños eventos que acontecieron en la casa frente al mandarino del doctor Segafredi”, es una propuesta para divertirse y pasar un rato ameno. Los chicos logran que eso suceda entre los espectadores y realmente, hacer reír no es poco.Entre los datos de color puede suponerse que no esperan necesariamente espectadores de teatro ¿por qué? Porque al programa le ponen “Programa”.Ah, el espectáculo es a la gorra y funciona por el boca a boca, lo que no sabemos es cómo porque acordarse el nombre es un verdadero desafío.

Crítica Revista ABRI - agosto 2007


Julián Lastra y Agustín Pruzzo son los creadores y quienes ponen el cuerpo en este espectáculo de humor hecho con mucho ingenio y polenta. Desfilan personajes que se mueven constantemente y confluyen en una historia de disparates y lazos un tanto extraños, retorcidos y absurdos. Este cruce de historias, este cóctel de intenciones, intensidades y tonalidades humanas nos muestra crudamente y con mucho desenfado lo que vivimos en nuestros días.Un dúo que se potencia en escena y que encuentra en el humor una contundente critica a la discriminación y a los modelos sociales que imponen reglas en donde la libertad del elegir “quién ser” es devorada una y otra vez. Recomendable propuesta para los sábados a la noche.

Crítica/ Recomendados de ZONA BLACK de agosto


La casa de una “familia bien”, venida a menos, es el escenario por donde desfilarán un sin fin de personajes extravagantes: una adolescente que quiere ser estrella pop, una madre frustrada que resarce a sus empleados con las mandarinas que le roba a su vecino. El descompensado acompañante terapéutico del abuelo de la familia, una enfermera resentida - sobrina negada de la dueña de casa-, un diablo devaluado y su lucha con "El Rencor” un espíritu maligno con impronta de diva. Todos rodeados por la amenaza del “asesino de la pluma negra”, un asesino serial que asola la ciudad y despierta sospechas entre ellos . Además; un amante, un niño de la calle erudito, una joven glotona, una huérfana reciente, un esclavo de ultratumba y una empleada domestica con acento chileno pero de nacionalidad desconocida nos contarán la historia “De los Extraños Eventos que Acontecieron en la Casa frente al Mandarino del Dr. Segafredi”
Esta opera prima, del Grupo Dos Lechugas , es una comedia de Humor Negro que habla de la incomunicación, la discriminación social, del sálvese quien pueda, de la incapacidad de huir de los viejos rencores que a nadie permiten redimirse. La obra propone una ácida mirada sobre los lazos familiares frivolizados, el sometimiento a la mirada ajena y la tiranía de las ilusiones que el hombre construye para sobrevivir y de las que termina siendo esclavo.
El Grupo Dos Lechugas , con su impronta joven, y su energía arrolladora, logra explorar y exponer sin rodeos las miserias humanas a través de los grandes estereotipos sociales de hoy en día. Siendo políticamente incorrectos y llamando a las cosas por su nombre alcanzan una descarnada e inescrupulosa mirada sobre las malaventuranzas actuales, ofreciendo de este modo al espectador, un espectáculo de Café-Concert tan hilarante como reflexivo.

"De los extraños eventos que acontecieron en la casa frente al mandarino del doctor Segafredi" segun el ilustre Eduardo García Sasturián




El Dr. Segafredi es en realidad Sigfrid Munch, el comandante nazi que tuviera a su cargo los campos de concentración polacos durante la Segunda Guerra , hoy exiliado en un pintoresco barrio porteño. Pero él no lo sabe, o no recuerda, o en todo caso no le da mucha importancia al asunto. En una palabra, se hace el verstüngel... En Buenos Aires lleva una vida pacífica y no falta el que lo tiene por filántropo. Tan perfecta es su fachada que ni los propios autores de De los extraños... sospechan su oscuro pasado. De hecho la obra trata de otra cosa.
Lejos de los horrores de la guerra, hoy la vida de Segafredi tiene una sola preocupación, una única pregunta existencial que llena de angustia sus días... bueno... mejor dicho, dos. Una de ellas: ¿quién carajo me roba las mandarinas, che? La segunda, no menos acuciante: ¿eh?Estos dos interrogantes son el punto de partida para un espectáculo delirante que combina lo mejor de la comedia musical con lo peor de la misma. Dos actores en escena, representando a once personajes... y viceversa! Coreografías memorables... canciones inolvidables... diálogos inverosímiles... personajes adorables... y sobre todas las cosas...Con De los extraños... el grupo Dos Lechugas hace su regreso a las tablas luego de su exitoso –aunque polémico- paso por los baldozones y el césped sintético. Para su esperado retorno, nuestro simpático par de vegetales (más aceitado que nunca) ha realizado la adaptación de una idea original de Mario Kempes –que el mismo Matador no pudo concluir por atender los urgentes requerimientos de un centro a la olla. Por si esto fuera poco, la obra tiene una particularidad. ¡Y eso debería bastar para ir corriendo a verla, hoy que las salas están plagadas de obras que no tienen ninguna!