En su visita a Buenos Aires, Francis Ford Coppola vino a ver a Dos Lechugas a su exitoso espectaculo. Como no hizo reservas casi se queda afuera (atenti) pero como el dueño del teatro es fan de los Corleone, hizo una excepcion. Junto a mas de 2000 almas presencio la funcion y antes de irse indignado le comento a una fuente allegada al grupo vegetal:

"Mira, me parece que los muchachos hacen un gran esfuerzo. Se nota que han invertido mucho dinero en la escenografia, los efectos audiovisuales son muy buenos. Pero me parece que la parte de la cruz estuvo de mas. Quiero decir, pobre muchacho, no tuvo suficiente ya con que liberen a ese asesino en lugar suyo y que encima le den latigazos?"

La opinion del elenco sobre la critica estuvo dividida: la mitad la tomo con indiferencia y la otra mitad dijo que igual no le habia gustado El Padrino, aunque luego confeso no haber visto la 3